"..para 1930 la economía Argentina sufrió la bancarrota internacional y el PBI cayó un 4%. Las presiones de la Standard Oil (hoy Esso) hicieron el resto. El 6 de Septiembre los militares derrocaron a Yrigoyen. Eduardo Galeano, en Las Venas Abiertas de América Latina, asegura que todos los golpes de estado argentinos tuvieron vinculaciones petroleras.
El 9 de Septiembre el Gral. Mosconi presentó su renuncia al frente de YPF. Más tarde fue detenido con otros oficiales del ejército que habían defendido la causa nacional. Los nuevos funcionarios de facto tenían estrechas relaciones con las empresas privadas petroleras: Beccar Varela, ministro de Agricultura, estaba en el directorio de la Compañia Argentina de Comodoro Rivadavía y en Sol Petróleo; Ernesto Bosch, canciller, presidió durante años la filial local de la Anglo Persian, y Octavio Pico, ministro de Obras Públicas, compartía directorio con Beccar Varela. 'Luego del golpe militar de 1930, tanto la Shell como la Standard aumentaron fuertemente su producción' escribió Nicolás Gadano en su libro Historia del Petróleo en la Argentina.
Pese a tantas idas y venidas, para 1970 YPF contaba con más de 40.000 empleados, 29 buques tanques, seis destilerías y una petroquímica. YPF era una de las empresas más poderosas y rentables de la Argentina.
Con Martinez de Hoz como ministro de Economía durante el Gobierno de Videla se puso en marcha la destrucción de las empresas públicas. Para YPF se ideó un plan de endeudamiento progresivo. Se obligaba a la empresa a endeudarse en dólares en el exterior y luego el gobierno entregaba pesos al tipo de cambio vigente. Los dólares? en las arcas del Banco Central. Así con grandes deudas comenzó un raid privatizador. Las empresas más favorecidas fueron Bridas, Perez Companc y Astra, las cuales en poco tiempo tuvieron un gran aumento del valor de sus acciones. El dictador R. Bignone tenía fluidos vínculos con Alejandro Bulgheroni, uno de los propietarios de Bridas; su sucretario de Energía, Alieto Guadagni (candidato a gobernador por Rodriguez Saa en las últimas elecciones), tenía relación profesional con el mismo grupo a través de la firma Petrofisa; el ministro de Economía, Jorge Whebe fu director de tres empresas del grupo luego de su alejamiento del cargo; Mario Bustos Fernandez era directivo de Perez Companc cuando asumió como presidente de YPF y su vicepresidente, Federico Amadeo, había sido parte hasta 1971 del Centro de Investigaciones Energéticas.
Con la llegada del presidente de grandes patillas en los años 90 se siguió con la misma línea de privatizaciones, tal como Rodolfo Terragno llevó a cabo durante el anterior gobierno de R. Alfonsín. Dijo el presidente riojano apenas asumido "la única petrolera del mundo que arrojaba pérdidas" era YPF. Quizás no recordaba el tema de los préstamos obligados durante la dictadura. Fue así como la empresa se termina vendiendo a la española Repsol. Más de 35000 empleados quedaron en la calle, a los cuales se les entregaron acciones de la empresa por 936 millones de dólares que ni la empresa ni el estado aun ha pagado"
Más que recomendable la nota publicada por F. Amato en la revista Caras y Caretas. Nunca está demás recordar por todo lo que pasamos y a veces no nos dimos cuenta. Siento verguenza por aquellas ocasiones en las que personas muy allegadas a mi estaban enojadas porque no podían viajar más a Europa porque el cambio no los favorece, porque no podían comprar perfumes baratos, o alardeando de lo bien que andaban los números de la economía. Claro, era chico y creía lo que me contaban, era gente de confianza. Parece que los argentinos no somos tan vivos como creemos. Parece que la memoria no almacena, ni tampoco tenemos una visión a largo plazo. Nos contentamos con el hoy, con ganar dos centavos con el tipo de cambio comprando y vendiendo dólares. Una y otra vez. Ahora sufrimos escases de reservas de petróleo; los especialistas auguran solo 6 años de reservas, para luego depender de importaciones. Hoy sufrimos servicios de trenes en pésimo estado, si es que no fue cerrado el ramal. Hoy no tenemos casi patrimonio, vendemos todo. Publicamos la bandera en algún sitio de ventas en internet?
Algo más para ver, nota de Clarín del 21/11/2007, como para darse cuenta lo actual del tema: nota
Una comparación con Brasil y lo que ocurrió recientemente: nota
Y siempre hay un poco más para ver: aca
Por último, un comentario de una persona que sabe del tema
"Resulta inexplicable la existencia de ciudadanos que quieren enajenar nuestros depósitos de petróleo acordando concesiones de exploración y explotación al capital extranjero, para favorecer a este con las crecidas ganancias que de tal actividad se obtiene, en lugar de reservar en absoluto tales beneficios para acrecentar el bientestar moral y material del pueblo argentino. Porque entregar nuestro petrlóleo es como entregar nuestra bandera."
Gral. Enrique Mosconi
El 9 de Septiembre el Gral. Mosconi presentó su renuncia al frente de YPF. Más tarde fue detenido con otros oficiales del ejército que habían defendido la causa nacional. Los nuevos funcionarios de facto tenían estrechas relaciones con las empresas privadas petroleras: Beccar Varela, ministro de Agricultura, estaba en el directorio de la Compañia Argentina de Comodoro Rivadavía y en Sol Petróleo; Ernesto Bosch, canciller, presidió durante años la filial local de la Anglo Persian, y Octavio Pico, ministro de Obras Públicas, compartía directorio con Beccar Varela. 'Luego del golpe militar de 1930, tanto la Shell como la Standard aumentaron fuertemente su producción' escribió Nicolás Gadano en su libro Historia del Petróleo en la Argentina.
Pese a tantas idas y venidas, para 1970 YPF contaba con más de 40.000 empleados, 29 buques tanques, seis destilerías y una petroquímica. YPF era una de las empresas más poderosas y rentables de la Argentina.
Con Martinez de Hoz como ministro de Economía durante el Gobierno de Videla se puso en marcha la destrucción de las empresas públicas. Para YPF se ideó un plan de endeudamiento progresivo. Se obligaba a la empresa a endeudarse en dólares en el exterior y luego el gobierno entregaba pesos al tipo de cambio vigente. Los dólares? en las arcas del Banco Central. Así con grandes deudas comenzó un raid privatizador. Las empresas más favorecidas fueron Bridas, Perez Companc y Astra, las cuales en poco tiempo tuvieron un gran aumento del valor de sus acciones. El dictador R. Bignone tenía fluidos vínculos con Alejandro Bulgheroni, uno de los propietarios de Bridas; su sucretario de Energía, Alieto Guadagni (candidato a gobernador por Rodriguez Saa en las últimas elecciones), tenía relación profesional con el mismo grupo a través de la firma Petrofisa; el ministro de Economía, Jorge Whebe fu director de tres empresas del grupo luego de su alejamiento del cargo; Mario Bustos Fernandez era directivo de Perez Companc cuando asumió como presidente de YPF y su vicepresidente, Federico Amadeo, había sido parte hasta 1971 del Centro de Investigaciones Energéticas.
Con la llegada del presidente de grandes patillas en los años 90 se siguió con la misma línea de privatizaciones, tal como Rodolfo Terragno llevó a cabo durante el anterior gobierno de R. Alfonsín. Dijo el presidente riojano apenas asumido "la única petrolera del mundo que arrojaba pérdidas" era YPF. Quizás no recordaba el tema de los préstamos obligados durante la dictadura. Fue así como la empresa se termina vendiendo a la española Repsol. Más de 35000 empleados quedaron en la calle, a los cuales se les entregaron acciones de la empresa por 936 millones de dólares que ni la empresa ni el estado aun ha pagado"
Más que recomendable la nota publicada por F. Amato en la revista Caras y Caretas. Nunca está demás recordar por todo lo que pasamos y a veces no nos dimos cuenta. Siento verguenza por aquellas ocasiones en las que personas muy allegadas a mi estaban enojadas porque no podían viajar más a Europa porque el cambio no los favorece, porque no podían comprar perfumes baratos, o alardeando de lo bien que andaban los números de la economía. Claro, era chico y creía lo que me contaban, era gente de confianza. Parece que los argentinos no somos tan vivos como creemos. Parece que la memoria no almacena, ni tampoco tenemos una visión a largo plazo. Nos contentamos con el hoy, con ganar dos centavos con el tipo de cambio comprando y vendiendo dólares. Una y otra vez. Ahora sufrimos escases de reservas de petróleo; los especialistas auguran solo 6 años de reservas, para luego depender de importaciones. Hoy sufrimos servicios de trenes en pésimo estado, si es que no fue cerrado el ramal. Hoy no tenemos casi patrimonio, vendemos todo. Publicamos la bandera en algún sitio de ventas en internet?
Algo más para ver, nota de Clarín del 21/11/2007, como para darse cuenta lo actual del tema: nota
Una comparación con Brasil y lo que ocurrió recientemente: nota
Y siempre hay un poco más para ver: aca
Por último, un comentario de una persona que sabe del tema
"Resulta inexplicable la existencia de ciudadanos que quieren enajenar nuestros depósitos de petróleo acordando concesiones de exploración y explotación al capital extranjero, para favorecer a este con las crecidas ganancias que de tal actividad se obtiene, en lugar de reservar en absoluto tales beneficios para acrecentar el bientestar moral y material del pueblo argentino. Porque entregar nuestro petrlóleo es como entregar nuestra bandera."
Gral. Enrique Mosconi
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