jueves, 6 de marzo de 2008

Fundamentos de medicina contemporánea

Días atrás el nuevo diario Crítica de la Argentina en su número 2 de fecha 3 de Marzo de 2008 publicó una nota acerca de la cantidad de fallecimientos ocurridos en el Hospital Fiorito ubicado en la ciudad de Avellaneda en el Gran Buenos Aires, apenas a 10 minutos del Obelisco siguiendo la Av. 9 de Julio con rumbo sur. En esa nota llama poderosamente la atención ciertas declaraciones de directivos de ese Hospital al hacer mención de los chiquitos que fallecen en el servicio de Neonatología. No están hablando sobre la interminable discusión del aborto, el origen del ser humano, el tiempo que debe pasar desde la fecundación para considerar a ese "ser vivo" como tal. No. Están hablando de la muerte de los números, de la muerte de seres estadísticos, no de seres vivos. Menos mal. Las madres deben estar contentas, sus hijos murieron pero, cito textualmente, "la cantidad de casos(muertes) está dentro de los parámetros normales".

Extracto de la nota del diario Crítica de la Argentina, 03/03/2008:


...El director explicó: “Nunca dispusimos oficialmente el cierre, lo que hicimos fue impedir el ingreso de nuevos pacientes para evitar más contagios”. Entre el viernes 22 y el sábado 23 de febrero, veedores del Ministerio evaluaron la situación y –según el doctor Baglietto– “no encontraron justificativos para el cierre del servicio”. La estadística de mortalidad en neonatología suministrada por la Dirección indica que en los primeros 45 días de 2008 se registraron seis fallecimientos. “Ya pasamos por rachas negativas, como la de septiembre y octubre del año pasado donde tuvimos cinco fallecimientos, por lo que pensamos que la cantidad de casos está dentro de los parámetros habituales.” Sosa piensa distinto: “En todo 2007 tuvimos ocho bebés fallecidos y ahora en sólo 20 días se nos murieron cinco chicos, creo que los números son muy elocuentes”, dijo Sosa.
El director del Fiorito acusó a las médicas de neonatología de “utilizar las muertes de estos bebés para presionar por un reclamo gremial”. La respuesta: “Eso es un disparate, si hubiéramos querido hacer escándalo les hubiésemos dado manija a los padres para que salieran por todos los medios y sin embargo estuvimos conteniéndolos todo el tiempo sin apoyo de la Dirección”, replicó Sosa. La crisis sanitaria bonaerense no termina en el Avellaneda. Situaciones similares se viven en los hospitales de Guernica, Escobar,
González Catán, Lomas de Zamora, José C. Paz, Florencio Varela, Berazategui y Merlo. “Tuvimos que cerrar Terapia Intensiva porque no hay servicio de limpieza y ahora pasamos al virtual cierre de la Maternidad ya que faltan neonatólogos y pediatras”, dijo Walter Jara médico del hospital Cecilia Grierson, de Guernica.....

Más suerte para todos nosotros, referente a los daños ocurridos debido a las grandes tormentas de los primeros días de marzo en el gran Buenos Aires se puede leer en la página siguiente:

"En La Matanza, se desplomó una parte del techo del Hospital Evita: tres paneles cayeron en diferentes sectores del edificio, sin ocasionar heridos."

Saldrán en E24?

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