lunes, 9 de junio de 2008

Tren seco

Vivimos días de cortes de ruta y derrames de leche podrida. Discursos llenos de botox y trajes caros. Idas y vueltas, marchas y contramarchas. Piquetes, medidas, impuestos, 4x4 y micros escolares con sindicalistas y rebosantes de clientelismo. Llevamos casi 90 días de revuelta agraria por el incremento en las retenciones decretadas el 11 de marzo de 2008 por el entonces ministro de Economía M. Lousteau.
Visto desde la óptica de un ciudadado del Gran Buenos Aires resulta complicado opinar. Si uno trata de dar una opinión medianamente coherente necesita conocer el panorama; lo más cercano a campo que tenemos es una plaza mal cuidada, y lo que más se acerca a la soja es una milanesa comprada en un supermercado chino. La pregunta del millón de dólares: ¿estás con el campo o con el gobierno? o su traducción ¿estás en contra o a favor de las retenciones?

Lunes, 12 horas, pleno microcentro. Sumido en el teclado de mi computadora escucho a un compañero decir que el tiempo estaba horrible, que hacía frío y estaba lloviendo. Lluvia sobre Buenos Aires, sobre el asfalto y en los centímetros cuadrados de tierra de la maceta en el borde del balcón. La gente busca refugio sobre el anden, el tren de carga pasa lento delante de los automovilistas que se quejan de la lluvia y del tren de carga. El tren sigue su lento pero firme paso hacia el puerto de la Ciudad de Buenos Aires donde vaciarán el contenido de sus vagones dentro de contenedores frente a los recaudadores de la Aduana y su Sistema María con sus formularios por triplicado. Los contenedores salen con destino a un lejano puerto Chino con costas en el océano Pacífico.
Sigue el tiempo espantoso en la ciudad, continuan cayendo gotas, atascándose los autos contra la barrera. Todo en Buenos Aires.
Millones pasan hacia Capital, millones de personas, de autos, de pesos. Todos vienen, nada se va.

Cañada Ombú, norte de Santa Fe casi al límite con Chaco. Pueblo de quinientas familias que se dedican al trabajo en el campo, propio o ajeno. La sequía es habitante de la familia 501 desde hace tiempo. Cuando deberían haber caído más de 900mm de lluvia, apenas si llegan a los 80mm. Daniel Malnatti recorrió la zona con el equipo de Telenoche mostrando la desesperación de la gente que se está quedando sin nada. La zona parece un desierto: arboles muertos, cadáveres de animales, cráneos desechos y cauces de ríos secos. Vacas flacas, moribundas en busca urgente de algo de alimento. Chivos y cabras corren la misma suerte. El pasto es sólo un buen recuerdo.

Según el portal web del diario El Litoral, en la nota del 20 de Mayo de 2008 titulada "Vivir sin agua en el norte" escrita por Marcelo Manzatto "el presidente comunal de la localidad, José Das Neves, describió la situación como dramática. La comuna habilita 1 hora -día por medio- el abastecimiento de agua por sistema de red, pero no es apta para el consumo humano." Agrega luego "Teresa Senn, vecina de la localidad indica que deben racionalizar el agua, eso significa no lavar los pisos, no usar lavarropas, lavar ropa solamente 2 veces por semana e intentar no usar los baños como lo haría cualquier persona". "A estos problemas - continua Manzatto - hay que agregarle la situación económica y social de las familias de los pequeños productores que están malvendiendo los pocos animales que quedan antes que se mueran".

El otra nota publicada en la página www.rosarionet.com.ar hace mención a "Cañada Ombú, una pequeña población de la cuña boscosa...carece de agua potable......De acuerdo a las estadísticas, entre 200 y 300 litros de agua potable es lo que consume una familia tipo por día".
Mientras tanto en la página www.fmactivavera.com.ar es el mismo Marcelo Manzatto quien menciona "
El gobierno los asiste con dos camiones cisternas con agua potable por semana y la gente debe anotarse en la comuna para poder retirarla. "Por supuesto que no es insuficiente, pero es lo que tenemos. Ya hemos pedido que lo reforzaran pero no obtuvimos respuesta" dijo Das Neves quién también afirmó haber solicitado mil pesos para poder poner en funcionamiento una bomba para extraer agua de pozo y tampoco han recibido respuesta."

Todos los presidentes comunales coinciden en marcar que no se registran antecendentes similares en la zona, con lo cual es difícil hacer predicciones sobre la mortandad de animales, y también hacen notar la nula o escasa ayuda recibida del gobierno provincial. Teniendo en cuenta que en pueblos como Los Amores, Intiyaco, Fortín Olmos, La Gallareta y La Margarita la situación es idéntica o peor. En este último menciona Manzatto "El Presidente Comunal, Livio Krumbein, dijo que las pérdidas en la soja llegan al 80 por ciento y en el sorgo y el maíz al 100 por ciento. Consultado respecto a la actitud del gobierno provincial dijo "no sé si están dormidos o nosotros medios apurados, pero no hay respuestas".
"Al ser consultados respecto a una calificación de la situación no dudan en indicarla como catastrófica, dramática o desastrosa. Ninguno de los consultados recibe ayudas económicas del gobierno provincial para el mantenimiento de los tractores con los que llevan agua a la zona rural, para los tanques cisternas o para el combustible" conluye el periodista.
Sigue el mal tiempo en Buenos Aires, los vecinos de la Avenida Cabildo temen inundaciones. En la tele se discute sobre la viabilidad del Tren Bala. La presidente afirma nuevamente que las retenciones volverán al pueblo. Los dirigentes rurales no quieren perder plata, no, mejor dicho, no quieren ganar menos plata. Quinientas familias, a cuatro personas por familia son algo así como dos mil votos, no?

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