sábado, 20 de junio de 2009

2 uno 5 tres IX

Hundió su cabeza en el colchón y se tapó con todas las colchas que tenía. En absoluta oscuridad corrió la almohada y apenas si pispeó por debajo de la frazada de pelo largo. Tanto camuflaje le hacía picar la nariz, pero el miedo era más fuerte. Sentía el frío jugo del miedo recorriéndole las vértebras.

BuM bum. BuM bum. BuM bum.

Cada vez más rápido. No, más lento. 21542.

Sus ojos trataban de obtenerlo todo, giraban desesperado intentando diferenciar una sombra en un fondo negro. Sus dedos se cerraban con gran tensión, como tenazas, sobres las sábanas. Miraba hacia delante desesperado. Sentía su respiración más y más fuerte. Más y más agitada. Se ahogaba.

BuM bum. BuM bum. BuM bum.

El eco de su corazón lo estaba torturando cada vez más estridente, cada vez más solo. Los dientes empezaron a trinar, cerro los ojos intentando relajarse pero cada músculo de su cuerpo era un radar en alerta roja a la espera de cualquier signo externo que lo haga romper en llanto. Estallar la desesperación. Angustia.

BuM bum. BuM bum. BuM bum. BASTA!!! 21541.

El corazón traspasaba las costillas, martillaba el colchón sin cesar. Su cuerpo y el colchón ya eran una sola cosa. A cada instante más agarrado, más chico, cada vez más asfixiado. Calor, mucho calor. Transpiraba, no podía más. Pánico.

BuM bum. BuM bum. BuM bum.

Expiraciones bruscas; pestañeos de ojos buscando luz, quietud absoluta. Temblores incontrolables. Una bomba de tiempo a punto de estallar. BUM.

Las vellosidades de sus brazos hacía rato estaban erizadas y no bajaban. Se había dado cuenta hacía rato. Sintió una repentina corriente de aire que entraba por la izquierda. Intentó moverse sin hacerlo, muy lentamente giro su rostro y olió el aire fresco. Despacio. Quieto. Alto. BUM.

Una gota corre por su cara, bordea el ojo. Está fría, helada. Plum, cae, rompe contra la almohada.

Ay no.

Bum. BUM. Bum.

Alerta, atento. Qué fue ese ruido?

Rastrea lo invisible, escucha lo sordo. Siete, nueve, quince sentidos, existentes o inventados. De fondo se oyen los autos picar por la avenida. Una luz. Algo cambió. Qué?

Arrima la cara al borde, despacio, muy lento. Fuerza la vista, tuerce los ojos al límite de las posibilidades musculares. No quiere moverse. Le duele adentro, el lado de atrás de los globos oculares gritan basta. Más, un poco más. Ya está. La luz. Es el radioreloj. Ya pasó un minuto. Ahora solamente restan 5.59 hs. Trescientos cincuenta y nueve minutos. 21540 Segundos.

BuM bum. BuM bum. BuM bum.

Y ESE RUIDO??? QUÉ ES?? Ay.

Taparse. Atento. 21539.

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